De todas formas hemos disfrutado del norte, sus carreteras y sus poblaciones, ah y de la comida. Hemos conocido algunas carreteras nuevas, gracias a que no teníamos prisa y viajamos a donde el buen tiempo nos llevaba. Todo un placer.
Al final ha sido un viaje cortito, el más corto de los últimos años, diez días con sus diez noches es poco cuando se disfruta tanto viajando en moto. Hemos recorrido 3.250 km evitando autovías, cosa que cada vez es más difícil... pero hay estamos.
Ya andamos preparando el viaje 2016 y si tenemos suerte quizás algún que otro amigo decida o pueda viajar junto a nosotros. RIDE TO LIVE.
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